La Monja De La Antigua Cruz Roja De Melilla.





Hoy vamos a hablar de la aparición del fantasma de una monja, en la sede de la Consejería de Economía de Melilla, antiguo hospital de la Cruz Roja hacia 1990 fecha en que quedó cerrado y abandonado hasta la reconstrucción del edificio.

Es algo de lo que todo el mundo habla pero de lo que pocos ofrecen datos.
Durante las obras de recuperación del edificio pasó allí de todo. Unos oían gritos, otros golpes, el caso es que parece ser que los vigilantes emitieron partes con los sucesos extraños experimentados por ellos y algunos preferían hacer las guardias en el exterior del edificio. 

Antiguo edificio de la Cruz Roja(http://queverenmelilla.blogspot.com.es)
El día 29 de julio llegaba a Melilla la Duquesa de la Victoria. Venía, en nombre de la Reina Victoria, con el fin de establecer un hospital de la Cruz Roja, institución muy protegida por la soberana, quien era Presidenta de la institución. Es evidente que al llegar la Duquesa a la ciudad ya estaba acordada de antemano la fundación del hospital, puesto que al día siguiente se comenzaba su transformación en hospital de 200 camas. Mientras se habilitaban las recientemente acabadas escuelas graduadas, pendientes de inauguración en la fecha, se tomaba posesión provisional del Colegio de los Hermanos de la Doctrina Cristiana, en plenas vacaciones de verano, generosamente cedido a aquellos, y al que el Marqués de Urquijo aportó 30 camas.

Damas y enfermeras con médicos militares en 1919
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http://franciscosarogandarillasmispagin.blogspot.com.es)
Junto con la Duquesa llegaron varias jóvenes de su mismo entorno (Ferry del Val, Benavente, Navarro, etc), enfermeras voluntarias a las que se sumaban las existentes en Melilla y eran pertenecientes a la Junta de Damas, dotadas de una sólida capacitación para el duro trabajo que les esperaba.

Grupo Escolar en 1921, que sería sede del hospital de la Cruz Roja.
Desde el primer momento el hospital recibió toda clase de ayudas provenientes de toda España. La mano extensa de la reina Victoria y las relaciones sociales de la Duquesa de la Victoria no debieron ser ajenas a esta circunstancia. A finales de agosto contaba ya con 150 camas, y el día primero de septiembre entraba en funcionamiento.




En abril de 1922, la Junta de Arbitrios cedía el edificio de las escuelas a la Cruz Roja. Desde ese momento el hospital, hasta entonces militar, se convertía también en hospital civil, desplazando al viejo y deteriorado del Pueblo.

El hospitalizado abonaba 4,50 pesetas por estancia, que en marzo de 1923 se elevaron a 5; una importante cantidad que muy pocos se podían permitir abonar en Melilla, donde la población era, en su mayor parte, de condición muy modesta, teniendo que subvencionar la Junta de Arbitrios al pago de las estancias hospitalarias de una buena parte de la población de enfermos, en una labor de beneficencia modélica que es preciso resaltar.

Sala del hospital de enfermos en 1923
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http://franciscosarogandarillasmispagin.blogspot.com.es)
A fines de 1922 se comenzaron las obras del que se denominaba “nuevo hospital civil de Melilla”, ampliación del primero costeada con los donativos recibidos tras los sucesos del año anterior, obras terminadas dos años más tarde, y cuya estructura maltratada desapareció recientemente.

Terminadas las campañas, dejó su función parcial de hospital militar para convertirse en el único hospital civil de Melilla, hasta la construcción y entrada en funcionamiento del actual Hospital Comarcal.

Allí estuvo enferma y prisionera la escritora Carlota O´Neill. En su obra: “Una mujer en la guerra de España”, relata los pormenores de su cautiverio en Melilla entre 1936 y 1941.

En los pasillos -hoy restaurados- del edificio, hay muchos que aseguran que hay algo más que lo que se ve a simple vista. Entre los trabajadores del centro, ninguno se atreve a afirmar que haya visto un fantasma. Sin embargo, en cuanto se les saca el tema de conversación, en sus caras aparece, cuanto menos, la curiosidad y lo más importante, nadie se sorprende de que allí se pregunte por espíritus.

Las trabajadoras de la sección de recaudación voluntaria indican que hace poco más de un mes un melillense que se acercó a la Consejería a realizar una gestión les dijo que en uno de los patios del edificio había una monja. Extrañadas ante el comentario acompañaron al hombre hasta el lugar en el que había visto a la monja. Sin embargo cuando llegaron allí ninguna de ellas veía nada, mientras que él insistía en que a su lado había una persona.

No era la primera persona que hablaba de esa presencia. Son bastantes los que han dicho verla en los pasillos del antiguo hospital, en las escaleras que conducen al sótano o en los patios que rodean el edificio.

Los vigilantes que pasan la noche en el edificio también dicen que escuchan ruidos y en la ciudad son muchos los que han oído hablar de la monja que vaga por los pasillos del edificio. Además, según comentan entre los trabajadores, ha sido más de un usuario el que ha dicho que junto a él sentía que había alguien. Ninguno de los empleados se atreve a decir que ellos han visto algo y algunos ni siquiera quieren hablar del tema.

Justo al entrar en la Consejería, en la escalera principal, hay una placa de recuerdo a todas aquellas mujeres, algunas de ellas monjas, que cuidaron de los heridos del Desastre de Annual de 1921. Algunos de aquellos heridos murieron y sus cuerpos se enterraron cerca de este antiguo hospital de Cruz Roja. Las hermanas que actuaron como enfermeras de ellos también han fallecido en su mayoría. 

Vestíbulo entrada Consejería Hacienda (http://fotografiasdemelilla.blogspot.com.es).
Uno de los testimonios aportado por funcionarios de la Consejería apuntan como un ciudadano les refirió el magnífico estado de restauración del edificio, añadiendo: “Es preciosa la estatua de la virgen blanca del jardín”. La estupefación de los funcionarios fue absoluta, pues es verdad que parte del antiguo jardín aparece por detrás de las cristaleras de los antiguos pasillos de la antigua Cruz Roja, pero no hay estatua de virgen alguna. Parece ser que cuando se desalojó el Hospital de Cruz Roja por el Insalud, sólo quedaron en su interior la Asamblea de Cruz Roja y la Comunidad de Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl. Vacio y destartalado el viejo hospital, fue ocupado por varios colectivos de inmigrantes e indigentes mientras las Hijas de la Caridad, seguían en el interior hasta que se trasladaron al Grupo Gómez Jordana en el barrio Del Real, llevándose con ellas la estatua de una Virgen Blanca que depositaron en la Guardería de Santa Luisa de Marillac.

El sótano, que dicen apareció durante las obras, estaba situado en el interior del local y era usado como Farmacia del Hospital. Dentro de la farmacia, bajando las escaleras, estaban los depósitos de alcohol y de algodón. Según los testimonios de la época en que el hospital estaba abandonado, se decía que se oía llorar a un niño en la zona del paritorio.

Según otro de los testimonios recopilados, un ciudadano que acudía a las dependencias de recaudación, entró directamente al pasillo del lado derecho. Al preguntarle la funcionaria por qué no había cogido el número correspondiente para ser atendido, el ciudadano respondió que le había indicado el lugar ”la monja” de la puerta. Ningún trabajador realizó comentario alguno.

Sin duda otro edificio impregnado de la historia de sus antiguos moradores, en este caso las monjas que pasaron allí más de medio siglo, como entonces hicieran, siguen caminando por los largos pasillos de lo que fue el antiguo Hospital de la Cruz Roja de Melilla.

Fuentes consultadas:

http://www.elfarodigital.es
http://franciscosarogandarillasmispagin.blogspot.com.es
http://elalminardemelilla.com

Vía: El Blog de Ana
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Subido por Unknown

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