Cebolla: Propiedades mágicas y terapéuticas



La cebolla o como se la conoce por su nombre en latín Allium cepa, es una planta hortense liliácea, muy cultivada para el gran consumo culinario.

Contiene: sales minerales, potasio, azufre, calcio, fosfatos, vitaminas B, C, sulfuro de alilo (esencia), etcétera.

La cebolla es nutritiva como alimento y curativa por sus virtudes de­purativas, diuréticas, sudoríficas y estimulante de la digestión.

Nombres populares: Oingnum, Onyoun, Unyoun y Yn-leac

Género: Masculino

Planeta: Marte

Elemento: Fuego

Deidad: Isis

Poderes: Protección, exorcismos, curación, dinero, sueños proféticos y deseo sexual

Usos rituales: Según algunos expertos de la antigüedad, la cebolla era adorada en algunas ciudades del antiguo Egipto, y a veces se invocaba mientras se tomaban juramentos.

Usos mágicos

Toma una pequeña cebolla blan­ca, y cúbrela con alfileres de cabeza negra. Luego, la debes poner en la ventana. Esto protegerá tu casa contra cualquier intruso.

Sus hojas son decorativas y protectoras, y pueden secarse y po­nerse en el hogar para construir un atractivo amuleto protector poco usual.

Si se lleva, la cebolla da pro­tección contra los animales veneno­sos. Cultivada en maceteros o en el jardín también protege del mal.

Las cebollas cortadas por la mi­tad o en cuatro trozos, dentro de casa, absorben el mal y la energía nega­tiva, al igual que la enfermedad.

Para curar, frote el borde corta­do de una cebolla contra la zona afectada del cuerpo, mientras vi­sualizas cómo la enfermedad penetra en la cebolla. Luego, debes destruir la cebolla (quemarla o hacerla pedazos y enterrarla).



Los pobladores de Nueva Inglaterra colgaban ristras de cebollas de las puertas para prote­gerse de las infecciones. Durante mucho tiempo se ha puesto cebollas cortadas bajo el fregadero de la co­cina con la misma finalidad.

Para curar verrugas, las abuelas decían que debes frotarlas con un tro­zo de cebolla y luego tirar los trozos por encima de tu hombro derecho; luego debes marcharte del lugar, sin mirar atrás.

Una cebolla roja gran­de atada a la pata (o a estas alturas, de una rueda) de la cama protege a sus ocupantes de la enfermedad y favorece su restablecimiento.

Nunca tires al suelo la piel de cebolla; si lo hace, tirarás por tierra tu prosperidad. En vez de eso, quémalas en la chimenea o en la estufa para atraer las riquezas.

Colocar una cebolla bajo la al­mohada puede producir sueños proféticos.

Si te ves obligad@ a tomar una decisión, debes grabar tus opciones sobre cebollas: una cebolla por cada opción. Y luego debes dejarlas en un lugar oscuro. La primera que retoñe será la respuesta que necesitas.

Algunos expertos de la antigüe­dad afirman que comer cebollas "provoca el desenfreno sexual", es decir, produce deseo sexual.

Los cuchillos y espadas mágicas se purifican frotando sus hojas con cebollas recién cortadas.

Si se tira una cebolla tras una novia, se arro­jarán sus lágrimas. Jamás deben plantarse en cuarto menguante de la luna.

Llevar una cebolla en el bolsillo protege contra las enfermedades. Dice el conocimiento popular que da mala suerte conservar una cebolla cortada: cuando se abre, hay que consumirla entera o ti­rarla a la basura.

En la víspera de Santo Tomás, las jóvenes colocaban bajo la almohada una cebolla pelada con nueve alfileres pinchados, ocho en círculo y uno en el centro, para soñar con la persona amada.

Desde la Antigüedad, comer cebollas volvía fuertes y va­lientes a los guerreros. Su forma bulbosa y sus capas ha­cían de la cebolla una planta misteriosa.

En la Edad Media, se empleaba con fines medicinales: se creía que colgar una cebolla en una habitación absorbía to­das las enfermedades y que frotarla contra la calva hacía brotar los cabellos.
Se empleaba también para curar la fie­bre tifoidea, contra la apendicitis y para eliminar las verrugas.

En caso de gripe, se ha de colocar en la habitación del enfermo una cebolla cortada, porque absorbe todos los gérmenes.

Después es preceptivo quemarla. También es re­comendable colocar una cebolla sobre el alféizar de una ventana con el fin de purificar el aire.

La cebolla puede em­plearse también como talismán, eficaz sobre todo para las cuestiones de trabajo.

Se decía que para vengarse de un amante infiel, hay que poner en la chimenea una cebolla atravesada por trece alfileres, junto con una vela pinchada por el mismo número de alfileres. A medida que la cebolla se va secando y que la vela se va con­sumiendo, el traidor va enfermando hasta la muerte. (Mejor no tentar a la suerte).

La cebolla sirve también para hacer una suerte de adivi­nación llamada cromiomancia, que se realiza quitando una a una las capas de las cebollas.

La víspera de Navidad, se colocan sobre un altar unas cebollas en las que se escriben los nombres de las personas queridas. La primera cebolla que germina significa que la persona cuyo nombre lleva disfrutará de buena salud.

Para saber el tiempo que hará durante el año, se cogen seis cebollas partidas por la mitad y cada trozo se adjudica a un mes del año. Se les quita el centro para formar una es­pecie de recipiente y se ponen dentro unos granos de sal. Al cabo de ocho días, se observa el resultado: donde la sal aparece seca, ese mes será seco, y donde continúa todavía húmeda, será un mes lluvioso.


A quien sueña que come u olfatea cebollas se le augura la revelación de secretos o disgustos familiares.

Propiedades Curativas: 


Es uno de los alimentos más sanos. El jugo de cebollas en fricciones es bueno contra do­lores reumáticos y neurálgicos.

La cebolla asada conviene a los hidrópicos, lo mismo para madurar y abrir abscesos o granos.

Teniendo bajo la nariz jugo de cebolla, desaparecen los calambres y los desmayos.

El jugo de cebolla, tres a cuatro cucharaditas por día, ayuda a los enfermos de epilepsia.

Tiene también propiedades la cebolla cruda, como ex­citante y estimulante sobre el tubo digestivo, y por lo mismo está indicada en los casos de debilidades del es­tómago.

La cebolla aumenta asimismo la intensidad y frecuen­cia de movimientos del corazón.

Cruda, es también indicada como preventivo con­tra la gripe, y el zumo de la misma un excelente ex­pectorante.

Para curar un panadizo, se aplica una pequeña ce­bolla blanca, hervida y par­tida por la mitad, sobre la parte enferma.

Como remedio casero pa­ra hacer orinar y sudar a un enfermo, en un caso grave como en la uremia, se usa cebolla. Para ello hay que extraer de la cebolla blanca el zumo y darlo al enfermo mezclado con leche y azúcar o con tilo y borraja azucarada. Se puede tomar este zumo tres veces por día, en cantidad de una taza, mez­clado con leche, y más aún.

El jugo de cebolla introducido con un algodoncito en las orejas, disipa los zumbidos de oídos.

El jugo de cebolla cocido con enjundia de gallina cons­tituye un ungüento excelente para curar sabañones, las grietas de las manos y las desolladuras de los pies pro­ducidas por una marca prolongada.

Para personas que quieren evitar las emanaciones irri­tantes, los olores de la cebolla, que hace lagrimear, etc., cuando se las corta, les voy a dar un buen consejo de cómo evitar estas molestias:

Se corta la cebolla en una vasija llena de agua. Si hace falta picar la cebolla, se procede igual, es decir, en la misma forma. Luego se filtra y se pasa por un colador. La cebolla no pierde sus propiedades estando un tiempo en el agua.

Las cebollas largas son más fuertes que las redondas, las coloradas más que las blancas, y las crudas más que las cocidas.



La cebolla produce un buen y profundo sueño. Las personas que sufren de fatiga y les es difícil res­pirar y los asmáticos encontrarán alivio en comer en ayu­nas y por la noche cebollas asadas sobre brasas.
Calma los dolores del oído el jugo de la cebolla asada, poniendo unas gotas en el mismo. El mismo jugo puesto en la nariz cura los resfríos crónicos y el goteo continuo (rinitis).

La cebolla macerada en vinagre de vino y aplicada so­bre la cara hace desaparecer las manchas rojas de la misma.

Para evitar el mareo en el mar, da un excelente resul­tado el ponerse una cebolla debajo de una axila.

Un remedio alemán, del Dr. Ferdinando Müller, pa­ra hacer expulsar la segunda (placenta) en los partos, cuando no sale a su debido tiempo, consiste en poner sobre el ombligo de la parturienta una cebolla asada bien atada y al mismo tiempo hacerle aspirar el olor de una cebolla cruda.

Si se refriegan los sabañones cuando aparecen con ce­bolla, se curan como por encanto, y la clase blanca her­vida y aplicada en forma de cataplasma, cura la erisipela. La aplicación tiene que ser bien caliente. 

A los niños con orina retenida, se les aplica sobre la región de la vejiga una cebolla asada, lo más caliente posible.

El agua de cebolla mata y expulsa las lombrices de los niños; se deja una cebolla cortada en varias partes durante la noche en agua fría y se toma esta agua en ayunas.

La mitad de una cebolla recién cortada y aplicada so­bre la nuca, hace para la sangre de la nariz.

El mismo efecto produce haciendo respirar su olor. La cebolla contiene azúcar, ácido acético, una esencia de olor picante, etc.

Aquí concluye este pequeño informe sobre las propiedades de esta planta que tanto se utiliza en la vida cotidiana, espero que les sirva y puedan poner en práctica su uso en hechizos y en curaciones.

*Esta publicación aspira a informarte de las propiedades curativas de esta hierba. Sin embargo es muy importante tener presente que en ningún caso, aún en el más insignificante, dicho uso es o será el sustituto de una consulta y /o asesoramiento de su médico.
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Subido por Unknown

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