Frente al signo solar, que es al que comúnmente denominamos nuestro signo, el ascendente tiene gran importancia, ya que determina el temperamento y el aspecto físico de cada nativo. Asimismo, influencia la forma en la que nos comunicamos con los demás.
¿Qué es el ascendente?
Es el signo que ascendía en el horizonte en el momento del nacimiento de una persona.
Por ello, para determinar con exactitud su posición en una carta astral, es necesario saber el horario y el lugar exacto de nacimiento.
¿Qué determina el ascendente en la persona?
El ascendente influye mucho en el desarrollo de la personalidad, así como en el aspecto físico de la persona, determinando, por ejemplo, su grado de espontaneidad, de actividad, así como el mundo del yo interno. Habla del sujeto tal como es en sí mismo y para sí mismo.
Además, con el tiempo, va determinando el modo en el que se expresa la energía personal y la forma de aplicarla en la vida.
¿Por qué es tan valioso?
Porque el ascendente influye notablemente en el temperamento, así como en el desarrollo espiritual, emocional y mental.
Es por eso, por ejemplo, que alguien de Piscis con ascendente en Escorpio pueda parecerse más al signo de su ascendente que al solar.
¿Cómo influye en la personalidad?
En general, el signo ascendente está en armonía con el signo solar, lo que fortalece y aumenta las características natales, pero, también puede ocurrir lo contrario, que el signo solar y el ascendente resulten opuestos, como Aries y Libra, por ejemplo. En este caso, la persona sufrirá conflictos derivados de la oposición entre su forma de actuar y su verdadera esencia.
¿Su importancia es equivalente a la del signo solar?
Sí, en algunas personas, el ascendente es el determinante de la personalidad.
Por ello, la astrología trata de hacer tomar conciencia de ello, a fin de favorecer la fluidez de la expresión del ascendente.
¿Cómo?, a través de una tarea de aprendizaje y profundización interna para comprender estos dos aspectos astrales.
¿Cómo se expresa en la niñez?
En la infancia, las características otorgadas por el signo ascendente se irradian con gran espontaneidad. En general, los niños exteriorizan más este signo que el solar o propio, por no tener barreras morales y culturales que inhiban su manifestación.
¿Y qué sucede en la edad adulta?
Alrededor de los treinta años, las personas comienzan a comportarse de acuerdo con el ascendente. Es como si el sujeto sufriera una transformación en su temperamento, que le hiciera ir incorporando o manifestando estas cualidades más intensamente a medida que crece.
¿Cómo se relaciona el ascendentecon el futuro?
La astrología moderna sostiene que el ascendente está relacionado con el destino, es decir, con escenas y situaciones forjadas a lo largo de nuestra vida.
Es, por tanto, un aprendizaje que se va realizando poco a poco a lo largo de la existencia y cuyo punto límite de transformación está marcado por el pasaje de la juventud a la madurez.
¿Cómo influye en nuestro cuerpo?
Las características anteriores, también se notan a nivel físico.
Así, dependiendo del signo ascendente, uno será más propenso a sufrir dolencias y enfermedades en ciertas partes del cuerpo. Por ello, prestando atención a este aspecto, se pueden prevenir inconvenientes físicos.
¿Para qué sirve conocer nuestro ascendente?
A una persona joven, conocer su signo ascendente le puede servir para descubrir una nueva dimensión de sí misma, así como para otorgar un nuevo sentido a muchas cosas de su vida, además de prevenir dificultades futuras.
Por ejemplo, si el ascendente fuera Aries, le permitirá anticiparse a futuros riesgos.
En cambio, a una persona mayor, la ayudará a dar una significación distinta a acontecimientos de su vida pasada y, así, extraer, nuevas enseñanzas.
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