Históricamente, el ser humano ha buscado incesantemente la forma de comunicarse con sus seres queridos después de la muerte. Se han desarrollado, desde rituales a procesos de conservación de los cuerpos. Desde juegos macabros (como la Ouija) hasta complejos sistemas y máquinas que, a través de grabaciones o de la escritura se supone que pueden llevarnos a la comunicación con "el más allá". Pero, a pesar de todos los intentos, no hay registros científicos que nos lleven a concluir que esta comunicación es posible llevarla a cabo.
Pero ahora la tecnología a vuelto a sorprender a la comunidad espiritista y paranormal: ingenieros y diseñadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) han desarrollado un sistema por el cual una persona puede ser reconstruida digitalmente después de su muerte para que los familiares puedan continuar comunicándose.
Comunicación con nuestros seres fallecidos vía Skype
Según han informado diversos medios de comunicación, la página web “Eterni.me” es simplemente el inicio por parte de ingenieros y diseñadores que forman parte del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en el “Programa de Desarrollo Empresarial”. El equipo afirma haber desarrollado un medio por el cual una persona puede ser reconstruida digitalmente después de su muerte.
Según los creadores de este sorprendente servicio, se debe proporcionar todo los registros de una persona, información de las redes sociales, fotografías y mensajes de correo electrónico, los cuales se utilizarán para reconstruir los recuerdos y los gestos de la persona fallecida.
“Eterni.me recoge casi todo lo que se crea durante su vida, y procesa esta enorme cantidad de información a través de complejos algoritmos de inteligencia artificial”, según informa el sitio web. “Entonces se genera virtualmente, un avatar que emula su personalidad y puede interactuar y ofrecer información y asesoramiento a, su familia y amigos después de su fallecimiento. Es como un chat de Skype desde el pasado”.
Eterni.me, que invita a los usuarios a comunicarse con los seres fallecidos, se puso en funcionamiento el pasado miércoles, con la promesa de acceder a un “chat en Skype desde el pasado”, impulsado por la inteligencia artificial y así continuar comunicándose con los seres queridos del pasado. La página web tuvo 40.000 visitantes solamente en el mediodía del jueves, de los cuales 1.500 ya han solicitado información por correo electrónico.
“O la gente pensará que es escalofriante y realmente no utilizará el servicio o estarán tan interesados que desearán conocer más”, dijo Nicholas Lee, un empresario canadiense y miembro del equipo fundador.
Los responsables del proyecto han aclarado que el servicio será una existencia virtual más allá de la tumba, documentando todos los aspectos de sus vidas para bisnietos que tal vez nunca conocerán. El equipo se considera muy sensible acerca de cómo crear un producto útil que recreará a una persona fallecida, pero creen que podría tratarse de una nueva forma de comunicación con el mas allá al igual que los médiums y los espiritistas. Los avatares sirven como sustitutos de gente que aún no conoces, y los fundadores Eterni.me están dispuestos a ir mucho “más allá” con la tecnología.
Un momento para la reflexión
La tecnología impulsa casi todo lo que hacemos hoy en día, y no sólo en nuestros puestos de trabajo. De los bancos a los hospitales a los sistemas que mantienen nuestras casas, estamos ya totalmente dependientes de la tecnología y la inteligencia artificial ya está definitivamente entre nosotros. Neil Jacobstein, responsable del departamento de Inteligencia Artificial de la Universidad de la Singularidad en Estados Unidos, lo expresó muy claramente:
“La inteligencia artificial ya ha conquistado su espacio en nuestro día a día. Se emplean en la industria médica, para agilizar la burocracia legal, en el diseño y en las automotrices.”
Pero este nuevo nivel de tecnología es verdaderamente maravilloso, pues a través de algoritmos se pueden, por ejemplo, emular procesos de respuesta conforme a determinados estímulos de preguntas y nuestros tataranietos podrían optar a preguntarnos, siendo sujetos del "pasado" y podríamos responder según el conocimiento adquirido en vida y se podrían establecer respuestas, prácticamente iguales a las que seríamos capaces de dar en vida.
Sería una forma de preservarnos para el futuro a pesar de nuestra no existencia real y de nuestra imposibilidad de seguir aprendiendo. Pero no por eso es menos fantástico.
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