Este docu está realmente bueno ya que consta de una serie de entrevistas a los seguidores de la Iglesia Satanista, a Anton Lavey y a vecinos de él.
También se da la posibilidad de comparar con los testimonios de miembros pertenecientes a las iglesias católica, mormona y protestante, sin intervenciones del entrevistador. La gracia es que no hay un direccionamiento moral respecto de lo que uno va viendo a lo largo del documental, permitiendo establecer un juicio crítico personal respecto de lo que estamos viendo.
Este trabajo fue producido y dirigido por Ray Laurent y me parece realmente muy bueno, muy imparcial, un documental que deja constancia de hechos sin ser una apología al satanismo y tampoco a ninguna doctrina eclesiástica. Eso se agradece, sobre todo considerando el tiempo en el que fue creado.
La iglesia de Satán es un chiste, Lavey siempre fue un payaso. Al igual que todas las Ordenes Mágicas tan de moda en Europa como La Orden del Dragon Rouge, El Templo de Set y la Ordo Templi Orientis. Puro negocio para vaciar los bolsillos de sus seguidores. Son como las iglesias evangélicas, aprovechándose de la ignorancia de los incautos.
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